29.8.11

Ella.

Tan suave como una caricia, tan apetecible como el agua fria en un dia muy calido. Asi era ella. Todos estaban locos por ella, les perdia su mirada oscura y traviesa, sus labios carnosos permanentemente fijados en una media sonrisa alentadora. Su cuerpo. Ella era perefectamente consciente. Lo alentaba, lo hacia crecer, adoraba saber que era asi y que todos la deseaban. Ella, en su egocentrismo total, se queria a si misma mas que a nadie, y jugaba. Con todos los que la perseguian y la miraban. Jugaba mucho, a lo grande. Se lo pasaba bien. Queria ser una estrella; no era algo muy dificil para ella. Cantaba bien, sabia algo de musica, y el resto de talento lo ponian los demas componentes del grupo. Ella solo era su estrella, el faro llamativo, la luz que atraia a las polillas a una muerte segura. Todas le envidiaban, por descontado. Al lado de ella, ninguna otra contaba. Pero eso a ella que le iba a importar. Nada. Era feliz con su pequeña fama y su locura provocada. Dio muchas vueltas por el mundo. Hoy en un lugar, mañana en otro. Quemando todos los cartuchos, gastando todos los cigarrillos del paquete; y vuelta a empezar a la mañana siguiente. Licor por la mañana; cerveza por la noche. Cerveza a la hora de las comidas, ron a la hora de las cenas. Un pitillo de madrugada, una raya con la salida de la luna. Y con un adecuado desfile de compañeros de sabanas. ¿Y ella, que mas iba a querer? ¿Que mas podia pedirle a esa vida? Ella sabia. Sabia que un dia, el juego se acabaria; pagaria la cuenta del hotel de la vida y se tendria que ir. A todo el mundo le llega ese momento, ¿no? Su lema era vivir sin pensar, y pensar, solo en ella misma. Dias emparejados con noches, dias vividos en sueños, dias directamente no vividos; noches eternas, noches encadenadas. Llegado un momento dormia los dias para poder vivir las noches. Y asi fue como acabo. Una noche con luna, se consumio en brazos de alguien como ella. A la mañana siguiente la encontraron en la puerta trasera de su bar favorito, tirada y rota. Tenia 23 años, y toda una vida por detras.

1 comentario:

  1. A veces la vida no es solo fiesta... es disfrutar de las pequeñas cosas. Que pena toda esa gente famosa que ha muerto por meterse en un mundo de vicio. Que desperdicio.. Tequiero

    Daniel Perales

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